miércoles, 11 de enero de 2023

Palabras como Balas

 (...) ¡Estaba determinado! Había decidido mi futuro profesional. Duré muchos años en lograrlo, pero de verdad quería entrar a estudiar esa carrera.

En una conversación le dije, a esa persona que amaba:

- No importa si es una universidad privada, yo de verdad quiero estudiar eso.

Ella me miró, con su mirada incrédula, y me respondió como si un témpano de hielo se tratara:

- Si usted estudia eso, puede estar seguro de que terminamos nuestra relación, ya que no voy a mantener a un vago desempleado.

Esas palabras resonaron como campanas en mi mente y en mi corazón.

¿Cómo se olvida algo que proviene de una persona tan significativa de la que se espera apoyo en medio de tanto rechazo?

Es cierto, el tiempo cura las heridas, pero tampoco se puede negar la condición humana de querer una revancha ante tales afirmaciones que fueron como una metralla de balas en el corazón y la mente...

Tiempo después, con mucha satisfacción, se puede decir que esas declaraciones no se cumplieron, pero queda el sin sabor de no poder demostrar lo equivocada que ella estaba...

-Algún día esta historia tendrá un inicio y un final-