Miedo escondido

Son los sentimientos ocultos,

Aquellos que adornan lamentos,

Todos los que embellecen mi alma,

Los que esconden mis miedos.

Triste ha sido conocer este legado.

No son verbos conjugados,

Sino designios morales...

Incesante los he sujetado.

¡Oh vida! 

¡Oh Musas!

¡Oh destino!

¡Oh Dioses del Olimpo!

¿Qué ha deparar más allá de las cortinas?

¿Qué sucederá más allá de sus designios?

He sido paralizado por Medusa,

Lágrimas de roca son el lamento.

Deseo avanzar más allá de las garras.

Conocer ese mundo con alas.

Mas no he sido bendecido con sabias palabras,

Como piedra he caerme como las anclas.

Vida ha sido la que he tenido,

Muerte ha sido la que nos espera.

Gorgoja de cantos serenos nos ha hipnotizado,

No es más que recuerdos petrificados.

Sigue rodando por esta horrible colina.

Sigue punzando tu rubí de corazón.

Deja que todo se acabe,

No eres más que otra canción.

Muchos han sido los niños que con admiración han intentado

Conocer más allá de lo que nos depara el otro lado.

Con mi escudo me he armado,

No puedo conocer más allá de lo que se ha preparado.

Sufrimientos y olvidos,

Alegrías y esperanzas.

No todo en la vida se amarga,

A veces todo se nos alarga.

Mira la llama que ilumina la sala,

Rompe la maldición de tus alas.

Vuela lejos de la Medusa,

Ve y descubre tus armas.

Que ese rubí poco a poco gotee,

Y clame por su alma.

Interesantes designios de Dios,

Son los que vuelan al alba.

Pablo Andrés Sánchez Campos
28 de agosto de 2016

Sin sentido

Tres de la mañana, bajo la luna que acompaña como luciérnagas en el balcón. Se veía en el fondo una tintinante llamarada, mas he decidido ignorarla. No es que me genere miedo estar pendiente de esos pequeños detalles en la hora de los muertos vivientes. No, no tiene nada que ver. Puede ser que las luciérnagas de la luna me estén diciendo no deba ir y me genera dudas en el interior.

El viento soplaba, cálido a pesar de la hora... Los fantasmas del pasado merodean por mi mente y trato de comprenderlos. Mas me pierdo en las estrellas de esa galaxia llamada vía de leche. Poco a poco miro como caen del cielo como fugaces bólidos en dirección de la llamarada... Fue ahí cuando entendí que nada era eterno, y que sin importar lo que hiciese, las llamas venían de adentro.

Musa Negra

Sí, eres tú...

Eres mi secreto mejor guardado,

Eres mi anhelo del pasado,

Eres la flor que se ha marchitado,

Sí, eres tú la que me ha inspirado.

Rosa marchita de mis pasiones,

Musa engendrada de mis desilusiones,

Tortuosas han sido tus palabras,

No sé por qué produces miles de emociones.

Elixir del olvido cómo te deseo,

No puedo evitar pensar que eres mi anhelo.

Musa perdida estrilas en mi alma.

Por favor vete con estas palabras.

Son las tristezas que invaden mi ser.

Tu odioso conjuro no he de merecer.

¿Por qué te has ceñido con mi carga?

¿Acaso no era mejor que te largaras?

Extraño los gloriosos recuerdos.

Algún bello bufón se mofa de ellos.

No has sido mi mayor desgracias,

Mas quisiera considerarte la peor de mis plagas.

Eres tú la que me ha atormentado.

Eres tú la razón de mis lúgubres versos.

Eres tú la canción de mi tristeza.

Eres tú la razón de destierro.

Pronto deseo la paz encontrar.

Te quiero recordar como un pasado más.

Deja de conjurar en mi.

Piedras de plata que algún momento perdí.

La luna ha de cuidarme,

Los gatos han de protegerme.

Son las frustraciones más grandes,

No tengo en qué ampararme.

Marchitos tus versos han de ser.

Tu destino está en ver mi mundo arder.

Eres tú mi Musa del lamento,

La que aun tristemente deseo...

Piedra Preciosa

Bellas son rocas de este universo.

Misteriosas son sus formas,

Intrañables son sus deseos.

Colores vivos que les adorna,

Son testigos del viento.

Mucho has de parecerte a esa divina providencia.

Poco son los cuerpos que resisten el tiempo.

No es que seas fría como roca,

Si no bella y misteriosa historia escondes por dentro.

Han sido los designios de la galaxia,

O tal vez los deseos de la fe.

Son los impulsos que aclaman,

Que hoy dedique estos bellos versos.

Las piedras preciosas han sido las más valoradas.

Su color y aroma deleitan a reyes.

Son pocas las personas que miran su alma,

Son pocas las que realmente les cree.

Pureza en los ojos bellos que se pierden,

Dureza inmaculada y tenaz.

Déjame contemplar tu amalgama,

Pronto has de volar.

Sigue flotando en el infinito cosmos.

Deja que el destino te guíe.

Eres una piedra preciosa,

De esas que Dios ha de envidiar.

Son estos los cantos del alma.

Son los conjuros de tu esencia.

Eres una piedra preciosa del alma,

El deseo de todos los reyes.

Pablo Andrés Sánchez Campos
23 de agosto de 2016

Confusión

Perdido he estado en vuestro camino.
Perdido y temido destino,
No sé como llevarte la contraria,
No sé cómo he de derrotarte en esta batalla.

Relojes de arena son los granos de nuestros lamentos.
¿Por qué he llorado con tu ego amargo?
No es más que un estrepitoso lamento.

¡Déjame en paz ideas que adornan la ruleta de la vida!
Déjame descansar de este descontento.
Libérame de este tortuoso conjuro,
Desaparece de todos mis recuerdos.

Vida y muerte, pulsiones aisladas.
Conjungan en mis pasiones destrozadas,
Me trastocan manos heladas de esos granos de arena,
No dudo que llegue el calor de una doncella.

Amargas las lunas que han recorrido los cielos.
Frío el sol que ha oscurecido las mañanas.
Deja Artemisa predecir mi destino,
¡Cronos maldito!
¡Sé parte de mi olvido!

Tristezas y alegrías de confusiones aisladas,
En este tortuoso camino he de seguir un sueño de hadas...