domingo, 1 de mayo de 2016

Secreto prohibido

Me perdí en las caricias de tus ojos.
Me encontré en el entrelazado de nuestros versos.
 Jugando con nuestras mejillas,
Esto solo es el comienzo.

Recorren mis dedos tu dulce lamento
Posando mis labios en tus bellos deseos.

No es para menos que haya tomado este cincel,
Deseo esculpirte en palabras;
Poseer en mis bellas manos tu aroma de mujer.

Complementando tu vida me veo perecer.
Hilando con tus cabellos
Hermosos colochos que no deseo perder.

Mis manos juguetonas recorren tu voz.
Quiero que vayamos por el sendero de Oz.

Pablo Andrés Sánchez Campos
01 de mayo de 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario